Segunda vez con una niñera

¡Pero no cualquier niñera! ¡La tía Gaby!

Bebemío sólo se ha separado de los papis dos veces: la primera vez en Miami para que los papis fueran al cine, lo cuidó su tía Rocío y la segunda, ayer, porque la mami tenía una entrevista, el papi tenía que trabajar y la tía Gaby salió al rescate.

Ayer en la tarde vinieron los tíos Dani y Gaby a almorzar y pasar la tarde. El tío, que es ingeniero automovilístico/astronáutico/eléctricomecánico, etc. vino y le arregló el triciclo que le habían regalado el fin de semana, pero que estaba medio armado. Ahora tiene todo un vehículo de transporte, gracias a la otra tía Gaby que se lo regaló por su cumpleaños. El tío, después de cumplir con el deber, se fue al trabajo.

Hablando y hablando, casi se pasó la hora de la siesta y el pobrecito sólo pudo dormir un poco más de media hora y estaba un poquito malhumorado. Cuando me fui se quedó llorando, pero en menos de 10 minutos ya estaba tranquilo, viendo tele y jugando con sus juguetes. La tía Gaby fue una tremenda niñera (con mucha experiencia) y hasta ¡le cambió el pañal al rebelde este!

Pensé que le costaría dormirse o que se despertaría por la noche, por la llorantina que se pegó... pero no, se durmió a su hora y se levantó como un príncipe a las 7:30am.

¡Muchas gracias, tía Gaby!