Hoy amaneció contento, aunque todavía quedaba la sombra del mamonazo que se dio ayer en la guardería. La historia: la abuelita Pris le regaló un mes de guardería, medio día, para poder seguir aprendiendo con sus maestras y los otros niños. Como yo lo busco todos los mediodías, cada vez que empieza a sonar el timbre a esa hora, él piensa que soy yo y sale corriendo a una cerca por las que pueden ver la puerta de la calle y quien llega. Siempre me lo encuentro asomado por las rendijas de la cerca cada vez que llego.
Pues resulta que oyó el timbre, salió corriendo y debe haber tropezado o algo que se fue de boca. ¡Tremendo chichón y morado!
'Ecito Bebemío
El día de reyes nos fuimos al parque con el papi y Pecus. Jugamos muuucho y la pasamos chévere!
Como ya les había comentado, en las vacaciones en Miami se le olvidaron un montón de cosas, incluso se le olvidó la guardería. El primer día que lo llevé lloró como una magdalena, horrible! Pero la maestra cuenta que luego se calmó... cada día le ha ido un poquito mejor. Seguro que se acostumbra rápido. Aquí dos fotos de su primer día: el bebé más bello del mundo.
Ahora se sienta en la poltrona y en el sofá, él solito, para ver tele, jugar o comerse su galleta. Parece un príncipe.
Hay más fotos y más historias, mañana se las traemos!
Pembroke Pines, 25 de diciembre de 2012
Photo by Nelson Ramírez
Después de dos meses de ausencia de este tan querido Blog, les traigo un resumen con fotos videos y anécdotas de su primer mes de guardería, navidad con la familia en Miami (avión de 10 horas incluido) y el regreso a casa, habiendo aprendido y desaprendido muuuucho!
En noviembre me dieron un proyecto de un mes para traducir un libro y para que pudiera terminarlo mi jefe pagó un mes de guardería. Ya yo tenía vista una guardería que me gustaba, fui, pregunté todo y lo inscribí. Wow! ¡Qué diferencia! Pasó dos semanas llorando desconsolado cada vez que lo dejaba o cuando me veía llegar, pero aprendió muchas cosas nuevas. Se hizo un poco más sociable, aprendió a hacer siesta de nuevo (ya se le olvidó, por supuesto). Una muy buena experiencia.
Pecus iba todas las tardes a buscarlo
Había aprendido de nuevo a hacer la siesta y lo hacía en la casa y todo
En ese mes también aprendió a usar el carrito que le regaló su abuela Pris, aprendió a montarse y a correrlo...
... pero tampoco fue taaaan fácil...
Ese mes también aprendió a limpiar, aunque esta "habilidad" no la ha usado más nunca, tengo pruebas.
El 8 de diciembre volamos a Miami. Un vuelo de 10 horas, todo un reto. Le pedimos al pediatra que nos recetara un antihistamínico, para que así David estuviera somnoliento en el vuelo y no le afectara tanto el encierro. No sirvió de mucho, pero al menos durmió bien las dos primeras horas. El resto fue ingenio, juguetes nuevos y paciencia. Pensamos que sería más difícil, pero tomando en cuenta lo inquieto que es y que 10 horas es demasiado tiempo, no nos fue tan mal.
Sólo hubo un incidente. "Pupístico" diríamos. A mitad del vuelo él decidió hacer #2, pero en cantidades masivas, nada raro en él. Por si no sabían, encima de la poceta del baño del avión hay un cambiador de bebés ¿Nunca la han visto? Normal. Es TAN pequeña que no se ve. Ok, ahora imagínense cambiar al súper inquieto de David en una mesa ínfima, en un avión moviéndose y con mier... casi hasta el cuello. Es demasiado. Todo lo que tenía puesto ese día lo tuve que botar.
En el Aeropuerto del Prat hay un mini-parque ¡Un oasis en el desierto!
Nos dieron un asiento de cortesía para él solo... ¡Chévere!
El 12 de diciembre fue la boda de la tía/madrina Rocío con el tío Carlos.
David tenía la tarea de llevar los anillos. Yo lo llevaría de la mano, siendo la madrina y él llevaría la almohadita. Yo tenía mis sospechas de que él no podría llevarlos, porque cualquier cosa que le das la tira al piso... y aún no tiene esa habilidad de quedárselo en la mano a petición y menos trasladarlo, pero como crecen muy rápido, esperamos a la fecha a ver qué pasaba y al final, decidimos quitarle la responsabilidad. Lo único que tendría que hacer era tomarse las fotos y caminar conmigo por el pasillo con el cortejo.
Las fotos se las tomó y se portó muy bien, aunque hacía calor y los niños estaban incómodos. Se durmió de camino al salón, se despertó un poco antes de empezar la ceremonia, por lo que pensamos que cumpliría con su tarea y justo cuando lo fui a buscar para empezar, se había quedado dormido en los brazos del papi... pero no se pierdan que cuando yo estaba caminando con el cortejo, lo vi que se había despertado, AARRRGGGHH! Bueno, embarcó a la tía en su labor, pero disfrutó y bailó la fiesta como nadie, además que sale como un muñeco en las fotos.
Todas las fotos son de www.jilliantree.com
Un poco del making of...
El papi fue un niñero excepcional que me ayudó mucho ese día
(y el resto de las vacaciones)
Las muñecas de la casa con esos bucles quedaron preciosas
¡La tía/madrina quedó tan bella!
El tío Titi y la tía Lyn tienen una casa inmensa y preciosa con un jardín espectacular, Bebemío disfrutó de ese jardín "como un niño chiquito", todos los días le daba a la puerta para que se la abrieran y lo dejaran salir a jugar, pusimos los carritos de las niñas y las pelotas y se divertían muchísimo allí.
La prima Abbey siempre salía con David a jugar
El papi pasaba buena parte del día acompañando a Bebemío en el jardín
En Miami estaba toda la familia, incluido el "tío" Jorge y la "tía" Norma (es abuelo, pero lo complacemos llamándolo tío como a él le gusta) y pasamos lindos días con ellos en su nueva casa. No tengo muchas fotos, pero iré pidiéndolas!
Los Rodríguez en pleno
En diciembre hicimos una sesión de fotos navideñas, para hacerles un pequeño regalito a la familia, esperamos que les haya gustado.
El 24 de diciembre lo pasamos en casa de Nel y Stacy, donde nos reunimos parte de la familia, pasamos un rato bien agradable y luego vimos la felicidad de los niños abriendo sus regalos a las 12 de la noche. Cenamos bien rico, gracias a la idea de Stacy de contratar un chef venezolano, que preparó todos los platos típicos de la Navidad: hallacas, bollitos, pernil, pavo, ensalada de gallina... así que comimos delicioso sin mover ni un dedo.
El 25 de diciembre pasamos la mañana en casa, disfrutando de los regalos que había traído Santa y preparándonos para ir a casa de la abuelita Tahís a pasar el resto del día.
En el jardín de casa del tío Titi, su parque de juegos todas las vacaciones
Con la pelota de las primas, con las que aprendió a jugar basket y un poco de fútbol
Con la preciosa guayabera y bermuda de lino que le regaló su abuelita Pris
Con los zapaticos comodísimos que le regalo la tía Stacy
En Navidad los tíos Ricardo y Jorge le hicieron dos regalos con mucho cariño: un gorila que gruñe y un dinosaurio. Cuando yo los vi les dije: ¡Son horrorosos! Jajajaja. Pero como yo soy niña a mi no me gustan esos juguetes, vamos a esperar a ver si a David le gustan... Nooo, lloró como nadie, le dio miedo y no quiso saber de esos juguetes. Es que está muy pequeño aún, se los guardaremos para más adelante.
El 25 de diciembre la abuelita Tahís y el abuelito Benigno nos invitaron a comer a su casa y a pasar el día de Navidad. Comimos riquísimo y la pasamos súper bien. Le regalaron un Mickey Mouse que habla y no le gustó mucho, pero también le regalaron un carrito de policía a control remoto, con luces de sirena y sonidos. Aún está muy pequeño para manejar el control, pero el carrito le encantó.
Después de 3 semanas de vacaciones, rodeado de todos sus tíos, primas y familia, nos dimos cuenta que David creció muchísimo, no sólo físicamente, que también, porque le creció hasta el pelo, sino en su evolución. Aprendió muchísimas cosas.
Todos los días después del baño, le pongo la pijama, lo peino y le pongo colonia. Eso lo hacemos todos los días y él nunca había tenido curiosidad por el cepillo, hasta que aquí descubrimos que ya sabe peinarse él mismo... ¿O no?
Sus primas Abbey y Sophia son unas expertas manejando el ipod y el ipad desde que eran pequeñas, sobre todo Abbey que los usa desde que tenía la edad de David: pone sus comiquitas, las cambia, las repite, pone música... sabe hacer todo lo que quiere. David la veía todos los días usándolo y manejándolo y por imitación algo aprendió...
El 28 de diciembre regresamos a casa. Nos dimos cuenta que así como había aprendido mucho, también había desaprendido otras cosas. Como por ejemplo, dormir en su cuna. Desde que llegamos estamos en ese proceso de nuevo, pero poco a poco va agarrando confianza en su cuna y en su cuarto, así que esperamos que pronto duerma toda la noche plácidamente, como antes de las vacaciones.
El 31 de diciembre lo pasamos en casa de los tíos Gaby y Danny. Ese día fue la confirmación de que este señorito se ha convertido en un fiestero, que se siente cómodo en cualquier ambiente y si hay mucha gente, mejor. Es que es un muñeco.
¿Es o no es un muñeco?
Una mesa espectacular y una cena increíblemente deliciosa
Y el 6 de enero llegaron los Reyes Magos ¡Qué alegría!
¡Un tren musical!
¡Una pelota!
¡Un carrito!
Después de estas vacaciones Bebemío es otro bebé, es muy sociable, le encantan las fiestas y la gente, demuestra todo su cariño a todos, todo el tiempo. Como se despertaba y se dormía rodeado de mucha gente, aprendió a aplaudir, bailar y disfrutaba ser el centro de atención. 3 semanas es poco tiempo para un adulto, pero es un mundo para un bebé y se nota. Ojalá pueda seguir creciendo cerca de su familia.
