Los Rodriguez Ramirez: Primer día de piscina y primer día de playa

¡Qué fin de semana tan bueno hemos tenido! El calor empezó hace un par de semanas, pero iba y venía, unos días calurosos, otros frescos, al fin decidimos que este fin de semana llevaríamos a Bebemío a la piscina del club.

No lo habíamos llevado antes, porque el pediatra casi nos lo había prohibido por la otitis, que ya sabemos que es tan dolorosa. Pero ya con este calorón, no estábamos dispuestos a esperar más. La abuelita Pris nos dio la idea de que le compráramos un flotador de estos grandes, para que no se le mojara la cabeza y así tendríamos un rico día de piscina, sin el miedo de que se enfermara ¡La mejor idea del mundo!

Bueno, el sábado hicimos todas las diligencias típica de este día, más las compras "veraniegas" (incluidos los pañales impermeables) y en la tarde nos arrancamos al club.

Nos metimos el bebé y yo en una piscina al aire libre, que estaba un poco fría... nos cambiamos de piscina, a una techada, pero había que usar gorro... al final nos metimos en la piscina de 25 mts. que no estaba tan fría como la primera, ni tan templada como la segunda, pero estaba bien.

Eso de estar sumergido no le gustó demasiado, pero jugando con él se fue alegrando y acostumbrando... tanto tanto que al rato de estar nadando y jugando, me quedé hablando con una amiga y él no tuvo mejor idea que apoyar la cabecita en el flotador a ver si se echaba un camaroncito... zzzzz... ¡Qué risa! Ustedes saben que Bebemío no es como otros bebés que se quedan dormidos en el baby gym, o en el sofá, o en la silla de comer... él no se queda dormido en ningún sitio que no sea su cuna, el coche, o la silla del carro... no pude parar de reírme. Lo saqué, lo cambié, le di la merienda y durmió la siesta en el coche, a la sombra de una palmera y con la brisita fresquita ¡Qué vida tan dura! Mientras tanto yo me eché a tomar sol y a disfrutar del tan odiado calorcito de verano. No tomé fotos, porque no dio tiempo, fue todo muy rápido... pero para la próxima seguro que le tomaré muchas fotos.

Al día siguiente era el tan esperado primer día de playa, con la tía Gaby y el tío Daniel ¡Qué chévere! no sabíamos si podríamos ir porque la predicción era de lluvia y aunque por la casa estaba lloviendo, por Gavà estaba nublado, pero sin lluvia. O sea que era un día perfecto, porque la arena no estaba caliente, había brisa fresca y no nos estábamos cocinando de calor (aunque el papi se quemó como un camaroncito)

No voy a contarles lo que pueden ver en fotos y videos, pero el resumen es que le encantó todo, se empanó con la arena, comió galleta María con arena y feliz de la vida. ¡Qué alivio! Para algunos niños el primer día de playa es toda una tragedia de llanto, Bebemío salió a mi, que me encanta la playa y la arena ¡Yuuupiii!

Aquí les dejo todas las fotos y videos, son muy divertidos ¡No se los pierdan!