Mi decimoprimer mes

Este mes les he ido contando, prácticamente cada día, todo lo que va pasando en la vida de Bebemío, pero como ya se nos hace mayor y tiene 11 meses, es importante que cuente los detallitos que no he contado de los últimos 30 días. 

Este mes se contagió con un virus terrible, lo tuvo más de una semana con una diarrea impresionante, vómitos y fiebre. Todos lo pasamos muy mal, porque al estar enfermo todos sufrimos. 

Gracias a Dios venció el virus y desde ese día ha estado sanito. Estar enfermo ha retrasado un poco su crecimiento este mes. En la cita del pediatra por los 11 meses, lo midieron y mide 74,5 cms. y pesa 10, 280 kgrs. y lo que vimos con las gráficas es que está creciendo, pero no al ritmo al que nos tenía acostumbrados. El doctor nos explicó que no hay nada de que preocuparse, porque influye el código genético y además al haber pasado más de una semana con agua y suero, le afecta en la altura y el peso.

Estos días malos también han dejado otras consecuencias. Ahora duerme peor que antes. Antes con el cambio a la cuna, no dormía completo, estaba en ese proceso de adaptación, pero ya habíamos logrado mucho... todo eso se ha perdido. He pasado muchos días trasnochada y noches en vela, porque él no logra relajarse como antes, pero lo que me consuela es que el tiempo pasa muy rápido y en un abrir y cerrar de ojos será él el que me diga: ¡Anda a dormir, mamá!

Todavía no ha arrancado a caminar. Se pone de pie todo el tiempo, se agarra de los muebles y se traslada. Se agarra de mis piernas y si yo me muevo, él camina... no sé cuanto le falte, pero yo quisiera que antes del cumple ya lo lograra ¡Ya veremos!

Hace unos días hicimos el primer paseo con el papi a Barcelona. Como éste es un fiestero iba feliz en el camino, feliz en el paseo y esa noche durmió 8 horas seguidas ¡Increíble! No se ha repetido más, pero no perdemos las esperanzas. Unos pocos días después volvimos a bajar para pasear con un socio del abuelo y  entramos a la exhibición del Titanic en sus 100 años. Bebemío lo disfrutó mucho, se durmió entrando y no se despertó en todo el recorrido, jajajaja.

Ya se nota que quiere comer solo. Como no tenía esa habilidad de llevarse la comida a la boca, yo le di primero una galleta María y él fue experimentando hasta que ha dominado eso de metérsela en la boca, irla mordiendo, hasta que ya no queda nada. Luego le di un cambur y ya lo come bien. Con la cuchara... con la cuchara ya es otra cosa... les dejo una foto para que juzguen por ustedes mismos...
El día que cumplió 11 meses era 23 de abril, día de Sant Jordi. Este día se celebra en Catalunya una tradición en la que los hombres le regalan una rosa a las mujeres y las mujeres les regalan un libro a los hombres. Por eso, en todas las ciudades catalanas, es una tarde de fiesta con la gente en la calle y muchos kioskos de libros y flores.
Yo quería que Bebemío viera su primer Sant Jordi, así que nos fuimos al centro de Terrassa. Estaba un poquito llorón, pero igual le tomamos las fotos para el recuerdo.