sábado, 25 de febrero de 2012

Mi noveno mes

Bebemío está creciendo a la velocidad de la luz, cada día experimentamos cosas nuevas con él, mientras vemos como va aprendiendo todo lo que puede.


Este mes han sucedido tres cosas importantísimas: le salieron los primeros dientes, le dio la primera fiebre y aprendió a gatear ¡Espectaculares cambios!

El mes pasado cerrábamos el cumplemes contándoles como se había enfermado después de haber ido a la guardería... bueno, después que pasó la diarrea, pensábamos que mejoraría y en los primeros días de la siguiente semana empezó a lloriquear y quejarse, prácticamente cada media hora. Yo le daba pecho, porque no sabía qué más hacer ¡Cada media hora! Casi más que cuando era recién nacido. Además, cuando podía me mordía ¡Ouuuch!
Cuando le conté al papi lo que estaba pasando, me dijo: ¿No serán los dientes? Cooooo, claaaaro, los dientes. Pues sí, tenía que ser eso. Le di una toalla mojada en agua fría para que mordiera y le puse un gel que me regaló la tía Ro y mejoró bastante. Al día siguiente ¡Taráaaaan! ¡Dientes nuevos! ¡Para morderte mejor!
Sinceramente, yo pensaba que las molestias de los dientes eran una leyenda urbana, porque siempre me había dado la impresión que cualquier cosa que pudiese tener el bebé, las mamás se lo atribuían a los dientes... en el caso del mío, yo creo que fue una coincidencia que se juntara el virus con la molestia de los dientes. Pero de que lo pasó mal, lo pasó mal, mi pequeñito mío mío :(
Una tarde, hablando con los abuelos por Skype, descubrimos que Bebemío ya quiere comer solo... y no lo hace tan mal, ahí les dejo la prueba.



Cuando David nació, la abuelita Pris le regaló una súper bañera, grande, cómoda, con antiresbalante, donde Bebemío se bañaba de lo más rico. Este mes, como ya es un bebé muy grande, empezó a hacer movimientos desconocidos para nosotros, como encaramarse en el borde para ver hacia abajo, ponerse de rodillas para tocar el grifo, etc. Esa bañera estaba montada sobre la bañera grande, con la ayuda de unos parales que vienen con ella. Al estar en altura, ya comenzaba a ser peligroso. Era hora de pasarlo a la bañera de los grandes.
Yo había leído que ese cambio asustaba a algunos bebés, por verse así como perdidos en ese sitio tan inmenso. A mi se me había olvidado este detallito. Cuando lo sentamos en el agua empezó a mirar hacia los lados, como perdido y comenzó a llorar. Se me prendió el bombillo y lo que hice inmediatamente fue meterme en la bañera con él, como recomendaba el libro. Mi presencia lo calmó. Tres días acompañándolo y ¡listo! ya se baña solito y hasta gatea en el agua y demás.
Después de muchos días intentándolo, después de muchas imágenes curiosas del proceso ¡Por fin! ¡Aprendimos a gatear! Los primeros avances los hizo con el papi, tratando de agarrar el celular que le ponía enfrente para estimularlo y lo consiguió, pero no se soltaba aún. El día que logró gatear, fue una tarde cualquiera, mientras hablábamos por Skype con la abuela Pris y la abuela Manana, persiguiendo el Ipod, se soltó y gateó... y a partir de ahí no ha parado.


Ya nada lo detiene. Si voy a la cocina para cualquier cosa, me llega allá. Si estoy guindando ropa, se viene, se mete debajo del tendedero... ¡Toda una fiesta! Es un alivio ver como se traslada de manera independiente, porque ya pesa casi 10 kilos... y además es delicioso ver las caritas que pone con sus nuevos descubrimientos, es maravilloso.


Después de pasar casi un mes sin ir a la guardería por el virus y los dientes, volví a llevarlo una hora y media el martes y el mismo tiempo el jueves. Pues bien, el sábado siguiente se prendió en fiebre. 39.2C. Nunca le había dado fiebre y como yo no sé nada de eso, llamé a mi papá y me dijo que con esa temperatura lo llevara a la clínica de una vez. Pues lo llevamos. La clínica estaba explotada de niños con los cachetes rojitos de fiebre, pobres... se ve que está circulando un buen virus, porque había muchos niños enfermitos. Le mandaron una medicina, le bajó la fiebre rápido. Le subió en la noche, el domingo en la mañana y al mediodía, pero con la medicina se le bajaba y luego no le ha dado más.




Este mes también sufrió su primera "herida de guerra". Para mantener un poquito el orden en el espacio de juegos, el papi le regaló una caja para guardar los juguetes. Esa caja ha sido otra diversión más, porque la hala, la bate, la voltea, etc etc. La cosa fue que se tropezó y se dió en la barbilla con el borde y se le levantó un pellejito. Como la cara es súper escandalosa, le salió sangre y demás. La mami le limpió la herida con alcohol, le puso una curita y le dio un besito ¡Milagro! ¡Ya estaba curado!











Al cierre de esta edición, ahora la enferma soy yo, con una gripe de éstas que sientes que mueres en cualquier momento. O sea, que si conseguimos "Cariaquito Morao'" nos bañaremos de pies a cabeza.
Entre los descubrimientos del bebé, en estos días se encontró con una botella de coca cola vacía. Le quité la tapa y el arito (para evitar accidentes) y lo dejé... he aquí el resultado


Ya les había contado que tenía un programa favorito: Pitch&Potch The Sound Machine, aquí les dejo un videíto para que vean que se queda lelo...




Ahora les dejo la sesión de fotos del noveno mes...







3 comentarios:

  1. Lauris! Ahora es que empieza la diversión, ya verás. El hecho de que se puedan mover por la casa hace todo tres veces más emocionante. Nosotros pusimos protectores en las mesas y una puertica de seguridad en la cocina porque LES ENCANTA entrar allí. Bebemío está increíblemente precioso. Y, pa' que veas que soy solidaria, yo también estoy engripadísima y creo que no paso de hoy, jajajajaja. Un besoooote.

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    1. Gracias mi Gaby!!! Ohhh, cariaquito morao' pa' ti también!!! Besos

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  2. ¡Lau qué increíbles los cambios de este mes!
    El 9no mes ha sido muuuuuuuy acontecido, muy interesante, sobre todo porque, a pesar de que ahora eres tu quien está enfermita :( han salido de todo airosos! Los felicito!
    Los videos me encantaron toditos! Imagino que ahora si es verdad que no tendrán ni un segundo de descanso, a menos que David esté viendo Pitch&Potch The Sound Machine! jajajjajajjajaja!
    Lo de amamantar y los dientecitos... ouch! me dolió sólo pensarlo!
    Qué ternura ver a David tan grande... gateando ya, wao! y el video comiendo sólo es impresionante, la verdad es que lo hace muuuuuuy pero muy bien!
    Y nada de cariaquito, ni modo! Esas cosas pasan! Este es sólo el comienzo!
    Los queremos mucho! Ya me muero por verlos de nuevo! Besos besos besos a Bebemío!!!!

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